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Malsonantes y confusas palabras

«¿Cómo se construye la verdad oficial?» Pocas verdades podemos extraer de la actualidad nacional e internacional, pero sí que podemos observar una actitud normalizada, el uso de la palabra como herramienta de poder. La palabra es poder y quienes ejercen ese poder se apropian de terminología aparentemente inocente, que «mal» traídos, se utilizan cada día como armas arrojadizas en debates y parlamentos. No solo pecan de un uso, muchas veces, inadecuado del vocabulario; sino que en números ocasiones buscan y rebuscan en el diccionario trayendo, cada día, nuevas palabras a su uso diario.


*Extracto de la serie House of Cards (2013) producida por Netflix. La serie protagonizada por Kevin Spacey, es un claro reflejo de la manipulación de los datos y el poder de las palabras.


Son varios los agentes que intervienen en la creación y apropiación de las palabras. No podemos hablar del poder de las palabras fuera del marco que impone la política actual, que con tanto furor hace uso de palabras como «cómplices», a quienes, por ejemplo, no se posicionan a favor o en contra de un conflicto tan difícil como el del tema catalán. O personas que hablan sobre la «convivencia” cuando fueron los primeros en intentar romperla. Desde el punto de vista analítico, es mejor no posicionarse.


Así mismo, muchos de los representantes de todo el ámbito político (desde la derecha, pasando el «extremo» centro, hasta la izquierda socialdemócrata que aunque nueva, parece que desde antes de su existencia, había perdido su horizonte) se encuentran en muchas ocasiones temerosos de utilizar palabras que puedan dar poder al contrario en un discurso, llevando en muchas ocasiones a discursos ininteligibles. Parafraseando al escritor Alexander Berkman (1870-1936), «Grandes palabras y altisonantes frases son cosas que solo sirven para traer confusión».

*Un claro ejemplo, aunque pasado, del poder de las palabras. En este caso para hacer el bien, el palabra es el arma y herramienta de muchas personas frente a la violencia.

No podemos hablar del poder de las palabras y los medios sin hablar de la importante labor del lingüista Noam Chomsky (1928-) quién ya estudió cómo se manipulaban los datos para beneficiar a los poderosos. Y los poderosos han descubierto su arma definitiva para esta labor, los medios. En Los Guardianes de la Libertad, (1988), Chomsky definía la función de los medios de comunicación de masas como el «sistema de transmisión de mensajes y símbolos para el ciudadano medio». Esta labor social se ha puesto al servicio de los ciudadanos para informar y entretener, pero podemos ver como en estos últimos años, e incluso últimas décadas, las clases dominantes, los poderosos, se han apropiado de los medios estableciéndose como medios de propaganda.

*Trailer del documental Requiem for the American Dream (2015) sobre la vida y obra de Noam Chomsky. En el Chomsky realiza un discurso crítico sobre los poderes de la sociedad actual, analizando los aspectos de la sociedad del siglo XXI

Hemos minusvalorado el poder de las palabras, y hemos dejado apropiarse, a quienes no debían, del poder del discurso, de la palabra y lo peor es que han sabido aprovecharlo. Hemos dejado que las mismas personas concentren el poder político, el poder económico y el poder simbólico. Pero no está todo perdido, porque todos tenemos la capacidad de poder construir discursos, de buscar la verdad a través del poder de las palabras, desentramar la realidad confusa creada por unos pocos. Así, como señaló Antonio Gramsci (1987-1937), «Decir la verdad es siempre revolucionario».


*Pintura del artista Banksy que ridiculiza el control a través de las imágenes. La manipulación de los medios está en todas partes y son unos pocos los que rigen la realidad. Recomiendo encarecidamente a todos los lectores de esta entrada el falso-documental sobre Banksy, Exit Through the Gift Shop (2010), en la que se ridiculiza el efímero mundo del arte.


Bibliografía:


Periódico El Diario.es: Andrés Gil. El 155 y el sentido común de época: Carl Schmitt va ganando a Antonio Gramsci (2017)

Alexander Berkman. El ABC del Comunismo Libertario. Madrid. (2009)

Noam Chomsky. Los Guardianes de la Libertad. (1988)




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